8 de noviembre de 2010

La educación heroica y agonal en el mundo homérico (parte 2)

Aquiles es ejemplo de busca de fama para "vivir"eternamente

En los poemas de Homero se refleja la importancia de lo que podemos denominar espíritu agonal, el espíritu de competición, en el seno de la sociedad aristocrática y guerrera de la época arcaica y la forma de dejar constancia de la victoria en la competición es la consecución del premio. Los participantes en las pruebas, que constituyen la élite de los príncipes aqueos,luchan entre ellos por conseguir los mejores premios, que no pueden ser considerados como meramente honoríficos. Las recompensas interesaban también porque eran la manifestación pública de un triunfo, sin esa “fama” el triunfo no tenía importancia ya que el “hombre homérico adquiere exclusivamente conciencia de su valor por el reconocimiento de la sociedad a que pertenece”.
La exaltación de la individualidad goza en Homero de una primera sanción. En la época primitiva no existe diferenciación entre lo que se piensa de alguien y lo que es, no se diferencia entre el ser y el parecer, el héroe necesita recompensa para testificar su honor. La censura social es fundamental en toda la sociedad aristocrática:
- es feo: retirarse de la lucha, ser cobarde.
- es hermoso: cumplir las normas que la sociedad impone.
- no hay diferencia tampoco entre culpa y error.
- gloria = éxito.
- vergüenza = fracaso.
Pero el deseo de vencer no se encuentra ligado solamente a la obtención de la recompensa:expresa el sentimiento de la victoria y subraya el valor que la gloria aporta al vencedor, que inmortaliza su memoria y, por ello, su vinculación a los dioses. Triunfar sobre los hombres es perder un poco la medida e incluso la escala de la superioridad humana; la superioridad basada en esos poderes y confirmada con la victoria participa de alguna manera de lo divino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario