7 de noviembre de 2010

La educación heroica y agonal en el mundo homérico (parte 1)

ejemplo heroico el de Leonidas en la pelicula 300

El secreto de la “pedagogía” homérica, es el ejemplo heroico. El ideal de los hombres de la Ilíada es una moral heroica del honor. Lo que les lleva hacia ese heroísmo no es el deber en el sentido en que se entiende en la actualidad, es decir, un deber hacia los demás, sino que se trata de un deber para consigo mismos. Se trata de una nobleza guerrera que se mueve casi en exclusiva por el afán de gloria y, hasta cierto punto, en toda la poesía -y el arte- de la antigüedad clásica se puede apreciar ese afán de gloria, ese deseo de alcanzar renombre entre los contemporáneos y ante la posteridad. En el mundo de los héroes todo se consigue con la fuerza corporal, con el valor, con la habilidad y con la astucia, para ellos todo se convierte en motivo de lucha y en objeto de aventura personal.

Los griegos, que consideraron siempre la destreza y la fuerza sobresalientes como el supuesto de toda posición dominante utilizaron -como ya hemos señalado- la palabra areté para designar la fuerza y la destreza de los guerreros o de los luchadores, y ante todo el valor heroico considerado no en nuestro sentido de la acción moral y separada de la fuerza, sino íntimamente unido a ella.
En Homero se dibuja un mundo donde todo es bueno y está impregnado de una energía inagotable; la existencia se basa en el agón (combate y competición a la vez). Y el agón, donde se mide la areté, es decir la fuerza, el vigor y la voluntad de ser “superior a los otros” es, en primer lugar, la guerra, pero cuando los héroes de Homero no se enfrentan en la batalla,compiten en los juegos. Estos juegos tienen un carácter exclusivamente aristocrático; hacen su aparición ligados a una clase social que podemos considerar como aristócrata y guerrera y cuyo deseo esencial es el de la competición y la victoria. La rivalidad preside los juegos, es una rivalidad brusca, pero no exenta de cierta cortesía. Los juegos sirven como distracción entre los combates y preparan para nuevas luchas, gracias a ellos se adquiere la fuerza física y la agilidad necesaria para el enfrentamiento bélico. La guerra no termina nunca: los ejerciciosfísicos son a la vez post-militares y pre-militares; sirven para templar el ánimo con la costumbre de la fatiga y el esfuerzo y para que el cuerpo adquiera las proporciones ideales de belleza varonil.

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